Notas, tonos, alteraciones,… Tiene bemoles esto de la música.
Hola, y bienvenido si eres nuevo por aquí, hoy inauguro una sección donde trataremos temas de teoría musical.
En esta entrada trataremos lo referente a las notas y alteraciones, un buen punto de partida para más adelante afrontar sin complicaciones asuntos como los intervalos, acordes y más. Si tu instrumento no es la guitarra no pasa nada en absoluto, esta información te será de utilidad igualmente.
Vamos a partir diciendo que en música usamos siete nombres para referirnos a los siete sonidos con distintas alturas que se corresponden con las teclas blancas del piano, las llamaremos notas naturales. Entre estas teclas blancas hay cinco negras, con lo cual tenemos doce sonidos distintos en una octava, ya que que hay notas a distancia de tono y de semitono. Doce alturas pero sólo siete nombres, todo un dilema.
En realidad no es muy complicado, para referirnos a esas notas que «carecen de nombre» ponemos una alteración a la nota anterior o siguiente a modo de apellido, así de sencillo. Esas alteraciones son el sostenido –♯– (sube 1/2 tono) y el bemol –♭– (baja 1/2 tono), si esto es nuevo para ti atento a este truquillo que no se te va a olvidar nunca qué hace cada cual.
Sostenido – Sube Bemol – Baja
Como se puede ver la letra inicial de la alteración corresponde con la inicial de la acción que tiene sobre la nota en cuestión. Fácil de recordar, ¿no? Existen más alteraciones como el doble sostenido y el doble bemol pero vamos a centrarnos en sostenido y bemol, ya que son las más comunes.
Pongamos un ejemplo, hemos alterado la nota fa con un sostenido, se encuentra medio tono más arriba, pero ahora queremos que vuelva a ser ese fa de siempre. ¿Qué hacemos, ponemos un bemol y así baja medio tono? La respuesta es no, hay otro símbolo que elimina la alteración que se esté usando, el becuadro, -♮- que es esta especie de b cuadrada. El becuadro es el antídoto que elimina los efectos de cualquier alteración.
Ejemplo de uso del becuadro
Si queremos que una o varias notas tengan una alteración de forma permanente en nuestra obra, estas alteraciones las usaremos a modo de armadura. Llamamos armadura al conjunto de alteraciones propias de una tonalidad, y se escriben al principio del pentagrama, justo después de la clave. En caso de estar en tonalidad de Sol Mayor o su relativo menor Mi menor, tendremos un sostenido en la nota fa a lo largo de toda la canción, escribiendo el sostenido en la armadura ya sabemos que siempre que aparezca la nota fa va a ser fa sostenido.
Armadura y alteraciones accidentales
Debemos tener en cuenta:
Las alteraciones que no son propias de la armadura se llaman accidentales, ya que en caso de aparecer suele ser por poco tiempo, para ellas debemos tener en cuenta unas normas:
Alteraciones en distintas octavas
El segundo fa es natural ya que se encuentra en otra octava.
En el compás de la derecha ambos son sostenidos.
La alteración dura todo el compás
En el compás de la izquierda todos los mi son bemoles, en el de la derecha sería mi natural.
La alteración se prolonga con la ligadura
En el segundo compás el mi es bemol ya que la ligadura conserva la alteración.
Ejemplo de alteración de precaución
El segundo mi es natural según las normas aunque se puede indicar para evitar errores.
Notas enarmónicas
En este caso do sostenido y re bemol son sonidos con distinto nombre pero equivalentes en altura.
Espero que esta información te sea muy útil y te ayude a avanzar y mejorar tus conocimientos musicales.
Si te ha gustado puedes compartirlo. Si tienes algún comentario o sugerencia no dudes en escribir, estaré encantado. Gracias de nuevo.
Nos vemos por aquí más adelante. Salud y mucha música.
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